¿Qué es un ERE y cuándo se aplica?


En el mundo de las relaciones laborales y el derecho laboral, uno de los términos que más ha sido utilizado en los últimos años, especialmente en tiempos de crisis económica o restructuración empresarial, es el ERE o Expediente de Regulación de Empleo. Este mecanismo es un procedimiento administrativo que permite a las empresas ajustar su plantilla de trabajadores debido a diversas razones económicas, productivas o estructurales. Aunque un ERE puede ser una herramienta útil para las empresas que atraviesan dificultades, su implementación también tiene un impacto significativo en los derechos laborales de los empleados.

En este artículo, vamos a profundizar en qué es un ERE, cuándo se aplica, cómo se lleva a cabo y qué implicaciones tiene tanto para los empleados como para las empresas. También exploraremos los tipos de ERE y las medidas que los trabajadores pueden tomar si se ven afectados por este tipo de procedimiento.

¿Qué es un ERE?

El Expediente de Regulación de Empleo (abreviado ERE) es un proceso legal que las empresas pueden utilizar para reducir temporal o permanentemente su plantilla de trabajadores. Este procedimiento está regulado por la legislación española, principalmente por el Estatuto de los Trabajadores y otras normativas laborales, y está diseñado para gestionar situaciones en las que una empresa enfrenta dificultades económicas, técnicas o productivas que afectan su funcionamiento y, por ende, su capacidad para mantener el número actual de empleados.

El ERE puede ser voluntario o involuntario, y tiene como objetivo adaptar la estructura laboral de una empresa a su situación actual. La aplicación de un ERE debe ser aprobada por la Autoridad Laboral competente, que puede ser la autoridad autonómica o la del gobierno central, dependiendo de la ubicación de la empresa.

Tipos de ERE

Existen diferentes tipos de Expedientes de Regulación de Empleo, y su aplicación depende de la naturaleza de las dificultades que atraviesa la empresa. Los dos tipos principales de ERE son:

  1. ERE de Extinción (ERE de despido colectivo)
    Este tipo de ERE implica la extinción de los contratos laborales de los empleados afectados. Es el procedimiento que se lleva a cabo cuando una empresa necesita reducir de forma permanente su plantilla debido a causas económicas, técnicas, organizativas o productivas. Los despidos son definitivos, y el objetivo es ajustar el número de trabajadores a las nuevas necesidades de la empresa. Causas comunes para un ERE de extinción incluyen:
    • Causas económicas: Pérdidas continuadas, descenso de ventas, caída de ingresos, etc.
    • Causas técnicas: La necesidad de cambiar procesos productivos, automatización, reducción de la demanda de productos o servicios.
    • Causas organizativas: Reestructuración de la empresa, fusión o absorción de empresas, reubicación de centros de trabajo, cambios en la estrategia empresarial.
    • Causas productivas: Modificaciones en la producción, en la línea de productos, o en el modelo de negocio.
    Cuando se aplica un ERE de extinción, los trabajadores afectados reciben una indemnización, que es generalmente superior a la indemnización legal por despido. Esta indemnización puede ser negociada entre la empresa y los sindicatos, dependiendo de las circunstancias.
  2. ERE de Suspensión de Contratos
    Un ERE de suspensión de contratos es temporal y no implica la extinción de los contratos laborales de los empleados afectados. En este caso, los trabajadores pueden ser suspendidos temporalmente de sus funciones debido a causas económicas, organizativas o productivas. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando la empresa se ve obligada a paralizar su actividad temporalmente debido a una caída en la demanda o dificultades económicas transitorias. Durante el tiempo de suspensión, los trabajadores pueden acogerse a la prestación por desempleo, dependiendo de los acuerdos alcanzados en el proceso de negociación. Sin embargo, los contratos siguen existiendo y los empleados deben ser reincorporados a su puesto de trabajo una vez finalizada la suspensión.
  3. ERE de Reducción de Jornada
    Este tipo de ERE implica una reducción temporal de la jornada laboral de los empleados afectados, lo que se traduce en una disminución proporcional del salario. Es un mecanismo que las empresas pueden utilizar para reducir costes sin llegar a la extinción de los contratos. Es una opción intermedia entre los despidos y la suspensión total de contratos. En un ERE de reducción de jornada, la empresa establece una jornada laboral más corta, pero el empleo sigue siendo mantenido. El trabajador ve su salario proporcionalmente reducido, pero su relación laboral permanece activa, y la empresa continúa cumpliendo con sus obligaciones hacia el trabajador.
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¿Cuándo se Aplica un ERE?

El ERE se aplica cuando una empresa atraviesa una situación económica, técnica, organizativa o productiva que justifique la necesidad de reducir su plantilla o ajustar las condiciones laborales. Sin embargo, antes de recurrir a un ERE, la empresa debe cumplir con ciertos requisitos legales y seguir un proceso determinado. A continuación, se describen los casos en los que se suele aplicar un ERE:

  1. Causas Económicas
    Uno de los motivos más comunes para la aplicación de un ERE es la crisis económica o las pérdidas financieras continuas de la empresa. Si una compañía experimenta una caída significativa en sus ingresos, dificultades para pagar sus deudas o problemas financieros graves, puede recurrir al ERE como una medida para reducir su estructura de costes. En estos casos, el ERE es una forma de garantizar la viabilidad de la empresa a largo plazo. Ejemplos de causas económicas para un ERE son:
    • Pérdidas continuadas a lo largo de varios trimestres.
    • Caída de ventas o ingresos debido a una baja demanda del mercado o una crisis sectorial.
    • Endeudamiento elevado y dificultades para financiar las operaciones de la empresa.
  2. Causas Técnicas
    Un ERE también puede aplicarse si la empresa necesita adaptarse a cambios técnicos o tecnológicos que impliquen la necesidad de reducir personal. Esto puede suceder cuando se realizan cambios en la producción (por ejemplo, una automatización de procesos) o cuando se implementan nuevas tecnologías que requieren menos mano de obra. Ejemplos de causas técnicas incluyen:
    • Automatización de la producción que reduce la necesidad de mano de obra.
    • Reestructuración de procesos para mejorar la eficiencia, lo que hace que algunas funciones queden obsoletas.
  3. Causas Organizativas
    Un ERE puede aplicarse cuando la empresa decide reorganizar su estructura interna. Esto puede incluir fusiones, adquisiciones, deslocalización de fábricas o la necesidad de eliminar puestos de trabajo redundantes para mejorar la eficiencia. En estos casos, el ajuste no es necesariamente por una crisis financiera, sino por un cambio en la estrategia empresarial. Ejemplos de causas organizativas para un ERE son:
    • Fusiones o adquisiciones que llevan a la redundancia de puestos de trabajo.
    • Reestructuración interna para eliminar puestos duplicados o innecesarios.
    • Cierre de plantas o centros de trabajo que no son rentables.
  4. Causas Productivas
    Un ERE de reducción o extinción también puede aplicarse cuando la empresa experimenta cambios en la demanda de sus productos o servicios. Esto puede suceder si la empresa ya no produce un producto que se vende bien, o si las condiciones del mercado han cambiado, haciendo que la actividad productiva ya no sea rentable. Ejemplos de causas productivas incluyen:
    • Descenso en la demanda de productos específicos.
    • Obsolescencia de productos o servicios que la empresa ya no produce o vende.
    • Reestructuración del modelo de negocio, donde la empresa cambia su enfoque hacia otros productos o servicios.
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Procedimiento para Solicitar un ERE

El proceso de solicitud de un ERE está regulado por la legislación española y debe seguir ciertos pasos para garantizar los derechos tanto de los trabajadores como de la empresa. Los pasos básicos para llevar a cabo un ERE son los siguientes:

  1. Convocar el periodo de consultas: La empresa debe iniciar un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores (sindicatos, comité de empresa, etc.). Este periodo tiene como objetivo llegar a un acuerdo sobre las condiciones del ERE, como el número de empleados afectados, las indemnizaciones y las medidas de acompañamiento.
  2. Notificar a la Autoridad Laboral: La empresa debe presentar la solicitud del ERE a la Autoridad Laboral correspondiente, que puede ser autonómica o central, dependiendo de la ubicación de la empresa. Esta solicitud debe incluir información sobre las razones del ERE, los trabajadores afectados y las medidas que se tomarán.
  3. Evaluación de la Autoridad Laboral: La autoridad competente revisará la solicitud y el proceso de consultas. Si considera que se cumplen los requisitos legales y que el ERE está justificado, autorizará su aplicación.
  4. Ejecutar el ERE: Una vez aprobado el ERE, la empresa podrá proceder con la extinción de contratos, suspensión de empleo o reducción de jornada, según el tipo de ERE aprobado.

Derechos de los Trabajadores Afectados por un ERE

Cuando un ERE es aplicado, los empleados afectados tienen una serie de derechos que deben ser respetados por la empresa. Estos derechos incluyen:

  1. Indemnización: En un ERE de extinción, los trabajadores tienen derecho a recibir una indemnización, que suele ser superior a la que correspondería en un despido individual.
  2. Prestación por Desempleo: En un ERE de suspensión o reducción de jornada, los empleados pueden tener derecho a percibir la prestación por desempleo durante el tiempo que dure la medida.
  3. Derecho a la Información y Consulta: Los trabajadores tienen derecho a ser informados y consultados sobre las razones del ERE y sus implicaciones.
  4. Posibilidad de Impugnar el ERE: Si los trabajadores consideran que el ERE no está justificado o que no se ha seguido el procedimiento adecuado, pueden impugnarlo ante los tribunales.
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Conclusión

Un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) es una herramienta legal que permite a las empresas adaptar su plantilla a circunstancias económicas, técnicas, organizativas o productivas. Si bien es una medida que busca la viabilidad de la empresa en momentos de crisis o restructuración, también afecta profundamente a los trabajadores, que pueden perder su empleo o ver modificadas sus condiciones laborales.

El proceso de solicitud de un ERE debe ser cuidadosamente gestionado y cumplir con los requisitos legales establecidos, garantizando los derechos de los empleados y buscando siempre una solución que permita a la empresa continuar operando de manera eficiente.

Los EREs son una parte importante del entorno laboral y empresarial, y su correcta aplicación es esencial para el bienestar tanto de los empleados como de las empresas.

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