Un Balanced Scorecard o BSC es una herramienta de gestión estratégica (opción estratégica) que mide el desempeño de la organización. Luego, los resultados del BSC se utilizan para medir e impulsar los procesos comerciales internos financieros, el aspecto del cliente y el aprendizaje.
El cuadro de mando integral tiene que ver con centrarse en el panorama general y alinear los valores fundamentales, la misión, la visión, las áreas de enfoque, las prioridades y otros cambios operativos. Es una herramienta de referencia para la gestión porque también incluye una gama de medidas no financieras.
La gerencia tiene como objetivo hacer que el negocio se destaque en todos los segmentos para mejorar su desempeño general. Y aquí es donde entra en juego el cuadro de mando integral. Lo esencial aquí es que la estrategia y las tácticas de la gerencia estén en línea con la información del cuadro de mando.
Historia del BSC
El Dr. Robert Kaplan de la Universidad de Harvard y el Dr. David Norton son los responsables de desarrollar el BSC. Fue publicado por primera vez por HBR (Harvard Business Review) en 1992. Propusieron el BSC como un marco para evaluar el desempeño de una empresa utilizando indicadores de desempeño más equilibrados.
Antes de BSC, las empresas usaban solo el desempeño financiero a corto plazo como indicador de su éxito. Sin embargo, BSC alentó a las empresas a utilizar medidas estratégicas no financieras para monitorear y evaluar su desempeño a largo plazo. A lo largo de los años, el concepto de BSC ha evolucionado y el que las empresas están utilizando ahora es un sistema de gestión estratégica totalmente integrado.
El concepto de BSC está ganando popularidad en todo el mundo entre empresas privadas, organizaciones gubernamentales e instituciones sin fines de lucro. La herramienta ya es muy popular en los EE. UU., Europa y Asia, y su uso también está creciendo en el Medio Oriente y África. Según Bain & Co, es la quinta herramienta de gestión más popular a nivel mundial, mientras que HBR (Harvard Business Review) la considera la idea empresarial más influyente en los últimos 75 años aproximadamente.
Usos de BSC
La gerencia usa el cuadro de mando integral para:
- Transmitir la visión y el objetivo que están tratando de alcanzar.
- Mantenga un registro y alinee el trabajo de cada día con las metas que la gerencia está tratando de lograr.
- Tomar una decisión sobre qué productos, proyectos y servicios deben tomar primero.
- Medir, así como monitorear el progreso de los objetivos estratégicos.
Beneficios de la tarjeta de puntuación equilibrada
- Alineando el proceso de una mejor manera.
- Mejor comunicación y ejecución de estrategias.
- Mejor reporte del desempeño.
- Supervisar y medir el desempeño de acuerdo con las metas establecidas.
- Los gerentes confían en BSC para obtener información desde todas las perspectivas importantes.
Cuatro perspectivas del cuadro de mando integral
El concepto de un cuadro de mando integral asume que una empresa debe sobresalir en cuatro segmentos para impulsar su desempeño general: Perspectiva del cliente, Perspectiva interna del negocio, Innovación y aprendizaje, y Perspectiva financiera.
Un cuadro de mando integral ayuda a cambiar las perspectivas de los clientes hacia la marca o la organización de manera positiva. Luego, también se enfoca en la perspectiva interna en cuanto a dónde se está quedando atrás la organización y dónde debería sobresalir. Las organizaciones persiguen la innovación y las perspectivas de aprendizaje manteniendo un cuadro de mando integral. Esto les ayuda a comprender si pueden continuar mejorando y creando valor. Por último, el cuadro de mando también ayuda a controlar lo que quieren los accionistas y qué tan bien la empresa se está enfocando en crear valor para ellos.
Analicemos estas cuatro perspectivas en detalle:
Perspectiva del cliente
Una empresa siempre necesita saber cómo piensan sus clientes sobre ellos y también sus comentarios. Según BSC, la gerencia debe convertir su declaración de misión de servicio al cliente en un objetivo separado que se ocupe de los factores cruciales para los clientes. Una empresa puede clasificar las preocupaciones de los clientes en cuatro categorías principales: tiempo, rendimiento y costo, calidad y servicio.
Perspectiva empresarial interna
Conocer las expectativas del cliente es beneficioso para la empresa, pero la empresa también debe esforzarse por mejorar internamente. La retroalimentación positiva de los clientes es el resultado de procesos, acciones y decisiones dentro de una organización. Los gerentes deben concentrarse más en las operaciones importantes y cruciales que podrían ayudarlos a satisfacer las necesidades de los clientes. Por lo tanto, tener una perspectiva interna debe ser otra área de enfoque importante para la empresa.
Innovación y Aprendizaje
Una empresa puede tener una visión, pero las metas y los objetivos a corto plazo siguen cambiando. Toda organización cree en cambiar la estrategia según la competencia y lo que quiere lograr a corto plazo para cumplir su objetivo a largo plazo. Una empresa debe realizar cambios continuos en los productos y servicios para garantizar que el negocio se mantenga por delante de la competencia y se mantenga relevante en el mercado. Esto es posible solo si la empresa innova y aprende continuamente internamente.
Perspectiva financiera
Esta perspectiva mide los planes, estrategias y ejecuciones que se suman al resultado final de la empresa. Toda empresa tiene como objetivo crecer, ser rentable y aumentar el valor para los accionistas. Para sobrevivir, una empresa necesita un flujo de caja saludable y tener éxito; necesitan un crecimiento de los ingresos. Un aumento en la participación de mercado de la empresa aumenta el retorno sobre el capital (ROE) y, a su vez, también el valor del accionista.
¿Cómo funciona?
Uno debe ver a BSC como una metodología y no solo como un cuadro de mando. Para construir un BSC para su organización, primero debe desarrollar objetivos financieros y no financieros claros. Estos objetivos deben relacionarse directamente con las prioridades estratégicas de su organización. Después de establecer los objetivos, la gerencia necesita establecer metas y medidas.
Ahora, la dirección debe decidir cómo medir los objetivos. Después de esto, la gerencia necesita identificar el proyecto para lograr esos objetivos. Esto ayuda a la gerencia a evitar proyectos costosos que pueden no contribuir a las prioridades estratégicas.
Ultimas palabras
Uno de los muchos casos de uso de esta herramienta de estrategia es que reduce la carga excesiva de datos al limitar la cantidad de medidas. Demasiadas medidas no siempre funcionan en el mejor interés de las organizaciones. En cambio, sobrecargan la administración con demasiados datos que simplemente no aumentan la productividad. Por otro lado, un cuadro de mando integral garantiza que los gerentes tengan pocas pero efectivas medidas para obtener toda la información que necesitan.
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